Estos actúan como escudos, nos ayudan a luchar contra los efectos oxidativos de los excesos de la contaminación ambiental, los minerales tóxicos como el plomo y el mercurio o los conservantes y colorantes de los alimentos.
Fueron descubiertos en 1930 por el premio Nobel de medicina Albart Von Szent-György, quien los bautizo con el nombre de vitamina P. Aunque actúan de forma muy similar a las vitaminas, de momento no son considerados como tales.
Entre sus principales propiedades tenemos:
- Antioxidantes: La mayoría tiene un alto poder antioxidante, especialmente las catequizas, que nos ayudan a protegernos de los efectos negativos de los radicales libres y retrasan la aparición de cataratas. La catequiza refuerza las paredes de los vasos sanguíneos evitando su inflamación. También tiene una gran capacidad antioxidante y es protectora del hígado. El té verde y el té negro contienen grandes cantidades de catequiza. El uso de este flavonoide puede producir efectos secundarios en personas sensibles, como fiebre, anemia o urticaria; en este caso, bastará con suspender el tratamiento para que desaparezcan los síntomas.
- Anticancerígenos: algunos flavonoides como la rutina ayuda a prevenir el cáncer. A la Rutina se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas. Está indicada en caso de alergias, infecciones bacterianas y herpes; además ayuda a disminuir la tensión arterial, mejorar la circulación y proteger el hígado . La rutina se encuentra en el saúco, té, espinacas y limón. En forma de suplemento no debe administrase a embarazadas ni a personas alérgicas.
- Antiinflamatorios, Fortalecen los vasos sanguíneos y Mejoran la circulación: La hesperidina actúa como antiinflamatorio, por lo que se utiliza para tratar enfermedades como la artritis, varices y las hemorroides. La capacidad de los flavonoides para favorecer la correcta dilatación de los vasos sanguíneos hace que mejore la circulación y disminuya la tensión arterial. La hesperidina, ayuda a hacer más resistentes los capilares. Se encuentra en las naranjas, y sobre todo en los limones. Quien tome en forma de suplemento tiene que saber que está contraindicada durante el embarazo y en personas alérgicas a estas sustancias.
- Protectores del hígado: el flavonoide que más lo hace es la silimarina, que actúa protegiendo de muchas enfermedades y colaborando en la regeneración de las células hepáticas. El Cardo mariano es rico en quercitina y también en silimarina, protege y mejoralas funciones del hígado y lo defiende de las toxinas del medio ambiente
- Protectores del estómago: sobre todo la quercitina, la rutina y el kamferol porque actúan protegiendo la mucosa gástrica y, por tanto, previniendo la aparición de úlceras. Si éstas ya existiesen, ayudan a que cicatricen más rápido debido a que intervienen en la regeneración de los capilares. La Quercitina tiene efectos antiinflamatorios, anticancerígenos y antioxidantes. Ayuda a disminuir los síntomas de las alergias y es beneficiosa en enfermedades como el asma, la artritis y la diabetes. Son ricos en quercitina: cebollas, espinacas, col, brócoli, repollo, avena, pera, manzana, cerezas, mango y uvas
Los Isoflavonoides, son sustancias parecidas a los estrógenos (Hormonas femeninas) que ayudan a disminuir los síntomas de la menopausia. Además actúan como antioxidantes, estimulan nuestro sistema inmunológico, previene enfermedades cardiovasculares, disminuyen el riesgo de padecer osteoporosis y protegen del cáncer. Se encuentran principalmente en la soja y en todos los alimentos que se preparan a partir de ella como el tofu, la leche, la harina, la proteína vegetal y el miso.
Los dos flavonoides de la soja más conocidos son:
- Ginisteína: regula la acción de las hormonas femeninas, reduce los síntomas de la menopausia, contribuye a rebajar los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos, y ayuda a frenar la fabricación de radicales libres. En hombres, previene el cáncer de próstata.
- Draizdeina: es muy efectiva en el tratamiento de la osteoporosis. De hecho tiene una composición química muy parecida a uno de los fármacos más utilizados para tratar esta enfermedad.
- Proantocianidina oligómeros. Una de sus ventajas es que se disuelven tanto en agua como en grasas, lo que quiere decir que pueden llegar a cualquier parte de nuestro cuerpo y protegernos así de las agresiones de los radicales libres. Sus propiedades antioxidantes son superiores a las de la vitamina E. También son antiinflamatorias y ayudan a aumentar las defensas del organismo. Se encuentran en las uvas, el vino tinto y la corteza de pino marino.
Otros flavonoides conocidos:
- Antocianidinas: son las que dan el color rojo a las cerezas. Su principal propiedad es su capacidad de proteger la piel; también ayuda a luchar contra los radicales libres y disminuye el dolor cuando hay inflamación.
- Ácido elágico: actúa protegiendo nuestros genes. Se encuentra en las uvas.
- kaenferol: se encuentra en el puerro, brócoli, rábano y remolacha, y tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
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