Las dolencias comienzan manifestándose como irritación, luego se produce la inflamación circunstancial o crónica, que puede llegar hasta el colapso parcial o total de los riñones.
La inflamación del tejido renal se denomina nefritis y se manifiesta, entre otros síntomas, con dolor y con orina sucia.
La inflamación de la vejiga urinaria se llama cistitis y se caracteriza por el deseo casi permanente de orinar, aun cuando la micción sea muy escasa.
La nefrosis es el colapso del tejido renal, y representa una etapa de mucho mayor gravedad. Otra enfermedad renal muy común son los cálculos renales. Cuando el riñón no puede disolver en el agua una parte de las sales, la urea y las sustancias nocivas, éstas se solidifican formando primero arenilla que origina irritación y dolor y, luego, piedras de mayor tamaño que obstaculizan las vías urinarias.
El cólico renal (que provoca dolores muy agudos e intensos) se produce cuando se obstruye el uréter, y éste se contrae con espasmos para expulsar el cuerpo extraño.
Existen determinados alimentos que son enemigos del buen funcionamiento renal por la gran cantidad de sustancias nocivas que contienen, entre ellos están los embutidos, el chocolate y las golosinas, las conservas y los productos industrializados, en general.
También atentan contra la salud renal la sal y los condimentos, el té y el café, la manteca y los quesos salados, las bebidas alcohólicas y las gaseosas. Por supuesto, por razones de hábito, necesidad o gusto, no siempre se pueden eliminar todos esos elementos de nuestra dieta. Lo que debemos hacer, entonces, es reducir al mínimo su consumo.
Otros alimentos, por el contrario, son imprescindibles para mantener la salud de los riñones. Estos alimentos, en general, actúan como desinfectantes, depuradores y antitóxicos y por eso es muy conveniente su consumo, alimentos como el ajo, el apio, el berro, la cebolla, el limón, la naranja, la pera, la sandía, el pepino y las uvas. representan una valiosa ayuda para el buen funcionamiento renal.
La vida sedentaria, el encierro y la falta de ejercicio son enemigos de la salud en general , y también de la de los riñones. Por el contrario el sol y el aire libre, las caminatas, el ejercicio físico y los deportes son beneficiosos, porque ayudan o expulsar, mediante el sudor, grandes cantidades de sustancias tóxicas. Además, permiten mantener en ,buena forma el organismo y ayudan o lograr un peso adecuado.
Otro forma natural de aliviar el trabajo renal son los baños de vapor, al menos una vez a la semana, y por períodos de 10 a 15 minutos, ya que abren los poros de la piel y permiten una buena acción depuradora. Luego de estos baños es conveniente también una sesión de masajes, que favorecen la circulación.
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