La diarrea es un síntoma de irritación del intestino que se caracteriza por movimientos intestinales excesivos y frecuentes, con deposiciones líquidas y malolientes.
Se origina a consecuencia de infecciones víricas o por toxinas bacterianas. En general, esta eliminación debe considerarse como defensa del organismo que expulsa lo que le perjudica. Por esto, no es recomendable cortar la diarrea mediante astringentes químicos ni con ningún otro procedimiento.
La diarrea produce una disminución en la absorción intestinal de nutrientes y líquidos, a veces está acompañada de dolor, fiebre, nauseas, vómitos, debilidad o pérdida de apetito.
Adquiere mayor gravedad cuando afecta a los niños, sobre todo a los más pequeños, porque produce deshidratación y desnutrición en su cuerpo por lo que se debe actuar rapidamente.
El tratamiento común consiste en reponer los líquidos además de las sales minerales y nutrientes esenciales.
La manzana rallada es muy conveniente en casos de diarrea. En el caso de los adultos es muy efectiva consumirla durante tres días seguidos como única alimentación.
Es eficaz también tomar agua de arroz bien cocido y agua de zanahoria. Se puede preparar un caldo de arroz con zanahoria, colocando a hervir 4 zanahorias en 6 tazas de agua y 1 taza de arroz y tomarlo 3 veces al día. En niños muy pequeños se debe suministrar únicamente el caldo, en niños más grande se les puede dar el puré.
Para bebes menores de dos años es recomendable la leche materna
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Para evitar la deshidratación en los niños, se puede preparar también un suero casero con zumo de limón, zumo de uva, una cucharadita de miel natural y una pizca de sal. También es muy efectivo el zumo de arándanos.
Se recomienda además tomar agua de avena durante el día, para esto se pone a hervir 1 o 2 tazas de avena en un litro de agua durante 5 minutos
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Se deben evitar Chocolates, dulces, pasteles, gaseosas, café, comidas grasas, embutidos, huevos, lácteos y comidas pesadas que dificulten la digestión
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