La artritis es una inflamación de las articulaciones, causada por un exceso de ácidos y materiales de desecho en el cuerpo. La acidosis o demasiada acidez en los tejidos del cuerpo es una de las causas básicas de muchas enfermedades, especialmente la artritis.
Normalmente la inflamación de las articulaciones es acompañada de dolor con frecuentes cambios en la estructura de los huesos comprometidos.
Los dos principales tipos de artritis son: osteoartritis y artritis reumatoide. La ósteoartritis es una enfermad crónica que involucra las articulaciones especialmente aquellas que cargan el peso del cuerpo. Se caracteriza por la degeneración del cartílago articular, lo cual se debe al crecimiento excesivo del hueso con formación de
espolones. La artritis reumatoide es una enfermedad crónica caracterizada por cambios inflamatorios en las articulaciones y las estructuras relacionadas con ellas que resultan en deformidades paralizantes.
La dieta ideal para la artritis es una dieta alta en alimentos productores de álcalis, de frutas frescas y verduras y baja en proteínas, no usando ninguna carne o producto animal.
La acción alcalina de frutas y verduras crudas, ayudan a disolver la acumulación de depósitos alrededor de las articulaciones y ayudan a rebajar la alta acidez úrica del cuerpo. Algunos alimentos muy benéficos para combatir la artritis son las cerezas, los limones y los germinados de alfalfa
Todas las carnes y productos animales son de alto grado de acidez y debieran eliminarse totalmente.
Todas las nueces, exceptuando las almendras y las nueces del brasil son formadoras de ácidos; asi como todos los granos excepto el trigo sarraceno y el millo.
Los productos animales como el queso, leche, los huevos y mantequilla son ricos en grasa; y las grasas interfieren con la eliminación por la orina de uratos. En consecuencia deberan limitarse cuando se intente promover la eliminación de ácido úrico.
El equilibrio de la química corporal es de máxima importancia para el mantenimiento de la salud y la corrección de enfermedades. Es necesario que haya una proporción apropiada entre los alimentos ácidos y los alcanos en la dieta. La proporción natural para un individuo es de 4:1 – 4 partes alcalinas por una parte ácida, o de 80% a 20% cuando se conserva esta proporción, el organismo tiene una fuerte resistencia a la enfermedad.
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