El Corazón bombea continuamente aproximadamente unos 6 litros de sangre a través de los kilómetros de vasos sanguíneos que hay en el cuerpo y puede funcionar constantemente toda la vida pero su integridad y buena salud dependen del funcionamiento eficaz del hígado y de los riñones y de que la sangre sea Saludable.
Una alimentación adecuada es indispensable en el cuidado del corazón. Evite la carne. El plato fuerte de las comidas debe consistir en verduras y hortalizas crudas, seguido de frutas
De los cereales prefiera el arroz integral o con cascara para evitar la presión alta y en lugar de pan se recomienda el salvado de trigo
Las grasas animales y productos lácteos pueden producir problemas de hígado y vesícula y bloquear los vasos sanguíneos, dificultando el bombeo, es recomendable remplazarlos por Aceites Vegetales y Leche de soya.
Los carbohidratos excesivos o azúcar refinada, solo proporcionan energía calorífica. Redúzcalos en cantidad y sustitúyalos por miel y cereales integrales.
Una dieta abundante en proteína y sal crea problemas renales, cámbiela por frutos secos, legumbres y semillas, un poco de queso y hasta tres huevos a la semana.
Las Grasas y Las Enfermedades Cardiacas
Es generalmente aceptado que el exceso de grasas consumidas en la dieta puede producir enfermedades cardiovasculares. Cada persona produce en forma normal 1/8 a1/4 de cucharadita de colesterol puro cada día. Esto es más de lo que necesitamos, entonces cualquier cantidad extra que comemos aumenta significativamente el colesterol total en el organismo.
Hay algunas grasas que son benéficas al corazón y vasos sanguíneos. En la sangre hay una partícula especial conocida como Lipoproteína de alta densidad, HDL, que recoge el colesterol de los escondrijos y grietas del cuerpo y lo devuelve al hígado para que lo elimine. El ejercicio ayuda a aumentar el HDL, lo que a su vez ayuda a prevenir las enfermedades cardiacas.
Una reducción del colesterol en un 10% reduce el riesgo de ataques cardiacos en un 25%
No hay evidencia de que las grasas insaturadas (aceites vegetales) disminuyan el colesterol de sus depósitos en el organismo.
Entre las enfermedades cardiacas tenemos la Taquicardia, Hipertensión Arterial, Presión Baja, Arteriosclerosis
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