El rábano ayuda a digerir los alimentos ricos en almidones mediante una enzima llamada distasa, contribuyendo así a eliminar los trastornos digestivos de muchas personas sensibles al almidón.
Aumenta la eliminación de orina, disuelve y previene los cálculos biliares y renales, alivia rápidamente las ampollas, las quemaduras y reduce los chichones (se aplica un emplasto de puré de rábano sobre la parte afectada)
El jugo de rábano combate las sustancias venenosas, limpia los órganos de sustancias extrañas y pone en orden todo el organismo. Tiene un notable poder depurativo de ahí su utilidad en enfermedades de la piel causadas por impurezas y en enfermedades como la artritis.
Es de gran poder medicinal contra las afecciones de la boca. También es excelente para las personas que sufren de Anemia, personas convalecientes y niños débiles.
El jugo de rábano estimula el apetito, es antiséptico para el aparato digestivo, ayuda a eliminar manchas en la piel, calma los nervios y alivia los trastornos respiratorios, tiene un excelente efecto en problemas de estreñimiento, del sistema urinario, reumatismo, gota y combate con éxito todas estas enfermedades causadas por la acumulación de ácido úrico.
El jugo de rábanos tiene también poder curativo en la ictericia y en la hinchazón del hígado y sirve para combatir parasitos intestinales.
Las rodajas de rábano pueden sazonarse con aceite y zumo de limón, y se les puede agregar ajo y cebolla, todo bien picado, con lo que se consigue aumentar notablemente su acción curativa y preventiva. Puede comérselos en ensaladas, sin sal, agregando zumo de limón, o también junto con otras ensaladas crudas y plantas silvestres.
Para el tratamiento del Cáncer, Se hierve rábano raspado en vino tinto y miel y se ingiere el preparado después de filtrarlo.
Para Adelgazar, El jugo de rábano, piña y berenjena da muy buenos resultados contra la obesidad y el exceso de peso.
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