El ajo tiene una de las aplicaciones más amplias en la salud. Es muy útil en el tratamiento de la meningitis y la poliomielitis, ayuda a eliminar parásitos intestinales, normaliza las secreción gástrica, limpia los intestinos, combate la diarrea, es un excelente anti infeccioso (contra virus, bacterias y hongos), es activo contra el Helicobacter pilori. Tiene efectos benéficos sobre la circulación sanguínea, normaliza el ritmo cardiaco, combate la arteriosclerosis y la hipertensión arterial, disminuye el colesterol en la sangre, alivia las varices, evita la formación de trombos y previene las embolias, manteniendo la fluidez sanguínea. Estimula el funcionamiento del hígado y el páncreas y las glándulas tiroides, pituitarias y adrenales.
Posee propiedades analgésicas, es expectorante y efectivo para aliviar trastornos de la garganta y las vías respiratorias, es uno de los mejores remedios para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio o (gripe,asma, bronquitis, faringitis. etc.)
Circulación: El ajo ayuda a fluidificar la circulación sanguínea y evitar luchar contra enfermedades como la Arteriosclerosis, hipertensión, angina de pecho
Diurético: Favorece la eliminación de líquidos corporales por lo que es muy adecuado en casos de reumatismo, hidropesía, edemas y vejiga. Consumirlo crudo en ensalada
Digestivo: favorece la digestión, estimula el hígado, la vesícula y el páncreas aunque debe evitarse en aquellos casos en que haya acidez estomacal así como en estómagos delicados
El ajo ayuda a eliminar lombrices intestinales. Las decocciones de dientes de ajo triturados se utilizan para expulsar la tenia o solitaria.
Picaduras de Insectos, Hongos o enfermedades de la piel: Sus propiedades bactericidas la convierten en un buen desinfectante contra las mordeduras o picaduras de animales, especialmente de insectos, así como la mayoría de afecciones de la piel, especialmente infecciosas, como los hongos, llagas, heridas y quemaduras. Se utiliza también para combatir la sarna, verrugas o los callos
Dolor de oído: Para tratar las infecciones del oído. Suministrar un par de gotas de aceite de ajo dentro del oído, tapar con un algodón posteriormente.
Gota: Prepara la decocción de 4 dientes de ajo en un litro de agua. Tomar 2 vasos al día. Comer hasta 5 ajos crudos por día o tomar cápsulas de ajo.
Pie de Atleta: Por sus propiedades fungicidas resulta muy adecuado para combatir al ardor en los pies producido por la infección del pie de atleta. Mojar la parte afectada con una gasa mojada en tintura o simplemente frotar la parte afectada con jugo de ajo.
Sarna: Frotar la parte afectada con ajo machacado en aceite de oliva.
Verrugas: Colocar cataplasma de ajo sobre la verruga
Callos: Colocar diente de ajo machacado con un poco de perejil únicamente en la zona afectada, sin afectar el resto de la piel, porque en la piel sana puede producir ampollas.
Ardor En Los Pies: Para combatir el ardor en los pies provocados por el pie de atleta, macerar de 8 a 9 dientes de ajo en aceite de oliva y aplicar con una gasa entre los dedos de los pies.
Cáncer: El ajo está ganando importancia en el tratamiento del cáncer y como estimulante del sistema defensivo que combate las células cancerosas.
Dada a la capacidad del ajo para hacer más fluida la sangre, debe tomarse algunas precauciones. Por su alto contenido en yodo no debería tomarse en caso de hipertiroidismo.
El ajo en uso externo, puede provocar dermatitis por contacto por lo que se debe utilizar prudentemente. Nunca se recomienda este uso para problemas de la piel en niños pequeños.
Image: Clare Bloomfield / FreeDigitalPhotos.net
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