Los garbanzos son fuente de ocho aminoácidos esenciales, contienen aproximadamente un 20 % de proteínas. Sus aminoácidos son en mayor grado la metionina y la cistina y en menor grado el triptófano.
Contienen calcio, potasio y hierro; fibras vegetales en un 15% y un 50% de su composición son hidratos de carbono.
Los garbanzos son una buena fuente de lecitina y contienen además ácidos grasos esenciales como el linóleico. A diferencia de otras legumbres no poseen una proporción muy elevada de oligosacáridos, lo que facilita su digestión.
El té de hojas de garbanzo favorece la eliminación de orina. El agua en la que se han hervido los garbanzos, consumida en ayunas y al acostarse, es útil en el tratamiento de desarreglos menstruales, cálculos renales y de vejiga, tumores del pene y del testículo, además tonifica el organismo y tomada regularmente es afrodisiaca.
El emplasto de harina de garbanzo combate las verrugas, las erupciones cutáneas y hace madurar los granos de la piel.
También se recomienda a personas con problemas de depresión, colesterol sanguíneo alto y es preventivo del cáncer .
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