La congestión de las paredes del estómago y/o de los puntos de entrada y salida de él, causan la hemorragia que deja naturalmente una herida, como secuela.
Cuando se tiene una ulcera se debe cambiar inmediatamente el tipo de alimentación, remplazando los alimentos artificiales e irritantes por alimentos naturales y refrescantes con el fin de que la herida pueda sanar pronto y la enfermedad no se convierta en crónica.
La sábila ha demostrado ser muy útil para combatir ulceras de estómago sin efectos colaterales.
Para el tratamiento, se debe coger una hoja gruesa de sábila y dejarla en remojo por espacio de 12 horas, con ese proceso se conseguirá extraer el yodo que contiene la planta, después se pela y se enjuagan los cristales nuevamente con agua hasta quitar todo el zumo amarillo, se deben probar los cristales antes de licuarlos, si saben amargos es porque todavía no se ha removido bien el zumo amarillo y es necesario enjuagar mas.
Se debe licuar los cristales de sábila y tomar de 2 a 4 cucharadas de jugo o gel cuatro veces al día, preferiblemente media hora antes de cada comida y antes de ir a dormir. Cuando los síntomas disminuyan se reduce la dosis a la mitad.
Es recomendable seguir una dieta blanda, semi acuosa como papilla de frutas, caldo
de verduras y puré de papas o vegetales cocidos. Debe incorporar el mínimo de celulosa al estómago, para lo cual las verduras crudas no deben consumirse hasta que la ulcera haya desaparecido.
También son recomendables los cataplasmas de barro sobre el vientre en la noche mientras duerme
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