El germen de trigo contiene acidos grasos esenciales como el linoleico y alfalinoléico (omega3), vitaminas E, A, D y K además de varias del grupo B (incluidos folatos), minerales (fósforo, magnesio, hierro), enzimas antioxidantes como la superoxidodismutasa, y octacosanos (una sustancia que aumenta el rendimiento de los atletas).
Es la fuente natural más rica en vitamina E, por lo que resulta un excelente alimento rejuvenecedor y antioxidante para el organismo.
Además es la vitamina del corazón y todo el sistema cardiovascular, disminuye el colesterol y ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso. También es la vitamina del riñón y de la próstata y especialmente de los órganos reproductores.
Ayuda a combatir el estreñimiento, es utilizado para el cansancio mental y para el cuidado de la piel, y el cabello.
El germen de trigo puede tomarse añadido al yogur con los cereales en el desayuno, espolvoreado en sopas, ensaladas, zumos, leche.
El aceite de germen de trigo tiene un poderosísimo poder antiarrugas, debido a la gran cantidad de vitamina E que posee, ayudan a fortalecer la piel y aplicado externamente ayuda a combatir el envejecimiento prematuro e hidrata profundamente. Previene la formación de estrías y es utilizado para tratar problemas de la piel, ya que ayuda a mantener su pH natural
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