La espinaca es rica en hierro, yodo, clorofila, calcio, fósforo y vitaminas A, B y C.
y una de las mejores forma de aprovecharlas es cuando se consumen las hojas,
crudas, como por ejemplo en ensaladas o en zumos.
Posee minerales como magnesio, potasio, sodio, calcio y fósforo. El hierro que contiene es muy asimilable por el organismo, además es una verdura digestiva. Es altamente alcalina y
mineralizante y por eso muy recomendada como alimento
Se aconseja su uso sobre todo en caso de anemia, en los embarazos, en los ancianos y en
las mujeres que sangran mucho con la menstruación.
Las Espinacas aumenta las defensas, son muy laxantes por lo que se recomiendan en casos de estreñimiento, además ayuda a cicatrizar heridas, llagas de la boca y forúnculos.
Aplicada externamente en forma de ungüento ayuda a curar problemas de la dermis, como la piel irritada , para esto se aplican con una gasa, hojas de espinacas cocidas sobre la parte afectada
Las espinacas tienen gran cantidad de betacarotenos, precursores de la vitamina A, que
disponen de una importante función anticancerígena
El aporte calórico de las espinacas es mínimo: 100 gramos de esta verdura aportan sólo
16 calorías. Tampoco tiene colesterol y no tienen grasas, con lo que se convierte en
ingrediente imprescindible para dietas de adelgazamiento
Tal vez, en algunos casos de enfermedad del riñón, en las cuales se prescriben regímenes pobres en sal, no sería del todo indicada la espinaca, tan rica en minerales.
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