Las piñas son fuente de potasio, cloro, sodio, fósforo, magnesio, azufre, calcio, hierro, yodo, provitamina A, el complejo de vitamina B y vitamina C.
Asimismo son una importante fuente de bromelina, una enzima necesaria para el proceso digestivo. Es bueno tomar un vaso de zumo de piña media hora después de haber comido alimentos de origen animal, incluso huevos, porque la bromelina descompone los aminoácidos facilitando así la digestión.
También suaviza la garganta y, en algunos casos, cura la laringitis.
Su jugo tiene cierto poder antiséptico y se recomienda hacer gárgaras en las inflamaciones de la garganta.
Tomado antes de las comidas, estimula la secreción gástrica.
Por su contenido vitamínico y su riqueza en sales minerales favorece la formación de
la sangre, huesos, dientes, nervios y músculos, evitando, combatiendo y curando muchas enfermedades, tales como ictericia, enfermedades del bazo e higado, fiebre, catarros, asma nerviosa, bronquitis, anginas, reumatismo, colitis, estreñimiento, amenorrea o supresión del período menstrual causada por el mal funcionamiento de los
ovarios, y normalizan la función intestinal.
El jugo de piña con toronja es eficaz contra el resfriado común, el mucus de la gripa y la bronquitis, se hacen gárgaras lentamente y después se traga el líquido.
Ayuda la funcionamiento de los riñones para la eliminación de orina, al tratamiento de la gota, la piorrea y la obesidad.
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