La soya es el vegetal más rico en proteínas, las proteínas de la soja son completísimas y de excepcional calidad, sin ninguna de las desventajas de las proteínas animales, pues no producen ácido úrico. Por esta razón se le llama la carne vegetal, pues sus proteínas contienen, como las de la carne, pescado, huevos y leche, todos los aminoácidos esenciales, pero con la enorme ventaja a su favor de que la soya carece de compuestos purínicos, por lo que no da lugar a la formación de ácido úrico y este carácter le da un valor dietético incalculable.
Además de ser un precioso alimento, tiene efectos medicinales benéficos como fortificante del sistema nervioso debido a su contenido en lecitina, así como en ácido fosfórico, sustancias que son de gran importancia para el cerebro y el hígado.
Es digestiva, ayuda a combatir los tumores, la diabetes, el cáncer, la eczema, las inflamaciones, el dolor de cabeza, descongestiona el hígado y favorece la buena circulación sanguínea.
Los productos integrales de la soya pueden reemplazar perfectamente y en igual proporción a la carne y a los huevos, lo cual beneficia a los enfermos de arteriosclerosis, hipertensión, gota, reuma, enfermedades de los riñones y de la piel, trastornos circulatorios y en general, todas las afecciones causadas por el exceso de ácido Úrico.
Además las grasas de la soya no contienen colesterina, tan abundante en las grasas de origen animal y que tiene una grave repercusión en la circulación de la sangre. Por su alto contenido en ácidos no saturados, esenciales para la vida (vitamina F), es esta grasa de gran valor biológico.
Lo que mayormente diferencia la soya, aparte de su superior contenido proteico, tanto en cantidad
Como en calidad, es la carencia de almidón. Las legumbres secas usuales tienen alrededor del 50 % de sus hidratos de carbono en forma de almidón, razón por la cual los productos de la soya están ampliamente recomendados en la diabetes.
Con la soya se preparan productos dietéticos altamente recomendables, especialmente la leche de
soya, que empleada especialmente en la alimentación de niños, ancianos y enfermos.
La leche de soya puede ser un elemento terapéutico en las afecciones debidas al consumo de leche animal, así como en el asma, la bronquitis crónica y en las anginas. Finalmente, recordemos que la soya y sus productos son muy convenientes a las personas que padecen de diabetes.
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