miércoles, 12 de enero de 2022

La Digestión y La Salud

El proceso vital que hace posible la nutrición por el aparato digestivo es la digestión. Una buena digestión es fuente de salud porque proporciona lo que no se consigue en ninguna farmacia del mundo, que no se compra, ni se vende, ni se regala, y que es sangre pura.

Debemos tomar en cuenta que, según sea el alimento que incorporemos al aparato digestivo, tal será la forma en que se realizará la digestión. Es decir, uno de los factores determinantes de la digestión es la calidad del alimento. De ahí la frase “El hombre come su salud o su enfermedad”


La digestión comienza en la boca, al ingerir, masticar y ensalivar los alimentos. El estómago recibe el bolo alimenticio así formado y continúa digiriéndolo por acción de los jugos gástricos y demás fermentos hasta convertirlo en una pasta más fina llamada quimo.

Si se bebe agua fría u otras bebidas mientras se come o al terminar, se interrumpe el proceso digestivo; por lo tanto, cuantos menos líquidos haya en las comidas, mejor.

Concluido el proceso de digestión en el estómago, el quimo va al intestino delgado o duodeno. Ahí lo desdoblan los jugos hepáticos y pancreáticos y lo dejan en condiciones de ser asimilado por la sangre. Cuando la digestión es normal se elabora sangre pura y el cuerpo se nutre adecuadamente.

Los alimentos naturales poseen un elemento que no se digiere, la celulosa, la cual está contenida en la corteza y fibras de las frutas, cereales, legumbres y verduras. Este material limpia los intestinos, porque arrastra todos los desechos alimenticios hacia el intestino grueso y de ahí al exterior.

Las frutas y las verduras crudas son fáciles de digerir y de convertirse en sangre pura. En las frutas, los cereales, las verduras, las legumbres y en las oleaginosas (combinadas y preparadas de la manera más sencilla) se encuentra un alimento completo y todo lo que el organismo necesita para su perfecto desarrollo.

Los alimento que se comen crudos, en su estado natural son refrescantes y no afiebra el tubo digestivo. En cambio, los alimentos cocinados exigen una digestión más laboriosa.

Otro factor igualmente importante y por desgracia ignorado por muchos, y descuidado incluso por personas informadas es la buena masticación, que consiste en desmenuzar a fondo, con lentitud y repetidamente, antes de tragar el bolo alimenticio, lo cual redunda en una perfecta digestión y asimilación de los alimentos, favoreciendo así una buena combustión. Incluso el agua, las frutas acuosas, los jugos de frutas y otras bebidas, hay que paladearlas y ensalivarlas para facilitar su digestión.

También es importarte recalcar que los órganos digestivos no deben recargarse con una cantidad o calidad de alimento cuya asimilación abrume el organismo. El exceso de comida recarga el organismo y hace afluir al estómago una cantidad excesiva de sangre (fiebre interna), recargando los órganos digestivos. Todo alimento, por bueno que sea, comido con exceso, fomenta las putrefacciones intestinales y, por tanto, impurifica la sangre.

Se debe comer bajo el estímulo de un buen apetito. Mientras el estómago no ha terminado de digerir, proceso que dura unas tres horas para la alimentación cocida, no se debe ingerir una nueva comida. El estómago también debe descansar.
Es importante que toda persona al comer prefiera lo que se digiere bien, es preferible comer menos y digerir mejor, que comer mucho e indigestarse.

Por ultimo, con el objeto de obtener una buena digestión, debemos comer despacio, nunca de prisa; ensalivar completamente los alimentos ingeridos; masticar calmada y completamente lo que se lleve a la boca, y deglutir con tranquilidad. La persona que lleva una vida agitada, que no se da tiempo para sentarse a comer tranquilamente, está en camino seguro de afecciones crónicas del estómago, como úlceras.

Cuando el sistema nervioso se altera, sea por apuros, emociones, preocupaciones, pasiones, irritaciones o se debilita por el envenenamiento de medicamentos y drogas, se pierde el control, y órganos como el aparato digestivo no pueden cumplir sus funciones normales. Ésta es la principal causa de la atonía intestinal, la estitiquez y el estreñimiento. El trabajo mental durante las comidas distrae la energía nerviosa y altera la digestión. Las preocupaciones y los trabajos hay que dejarlos para después de haber hecho la digestión.
Image: dream designs / FreeDigitalPhotos.net

Les comparto este video donde se puede entender mejor el proceso de digestión




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